Se me hincha la barriga ¿Tendré SIBO?

La hinchazón y la distensión abdominal son síntomas gastrointestinales muy frecuentes. La hinchazón abdominal es una sensación subjetiva que los pacientes describen como plenitud, hinchazón, gases o tirantez. Algunos pacientes dicen estar “inflamados” o “hacer mal la digestión”. En la distensión abdominal hay un aumento visible de la circunferencia abdominal, a menudo descrito «como un globo» o «como estar embarazada». Muchas veces los pacientes nos traen a la consulta fotografías de su barriga hinchada.

Numerosos pacientes con estos síntomas lo atribuyen a un posible síndrome de sobrecrecimiento bacteriano –SIBO-. A ello contribuyen las redes sociales.
El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés) es un síndrome clínico que puede aparecer con muchas enfermedades (p. ej., fibrosis quística, esclerodermia, diabetes y enfermedades del tejido conjuntivo).
La Asociación Americana de Gastroenterología (AGA, por sus siglas en inglés) ha hecho una revisión en julio de 2023 para actualizar al médico sobre la mejor manera de aconsejar y tratar a los pacientes con distensión abdominal. Hay una serie de puntos importantes a considerar. Es el médico gastroenterólogo quien debe hacer el diagnóstico de distensión abdominal, porque hay otras enfermedades que pueden dar los mismos síntomas. Puede ser necesario descartar deficiencias de enzimas de carbohidratos -intolerancia a lactosa e intolerancia a fructosa-, bien mediante restricción dietética o con pruebas de aliento. Las pruebas serológicas pueden descartar la enfermedad celíaca en pacientes con distensión abdominal. Si la serología es positiva se debe realizar una biopsia del intestino delgado para confirmar el diagnóstico. En pacientes con síntomas de alarma puede ser necesario hace pruebas de imagen o una gastroscopia.

¿Cuándo sospechar que un paciente con distensión abdominal tiene SIBO?

En un pequeño subgrupo de pacientes con factores de riesgo la distensión abdominal puede ser un síntoma de SIBO.Debemos sospechar SIBO en pacientes con distensión abdominal y factores predisponentes:

  • Diabetes de larga evolución
  • Esclerosis sistémica/esclerodermia
  • Amiloidosis
  • Hipotiroidismo
  • Pseudoobstrucción intestinal idiopática
  • Acromegalia
  • Gastroparesia
  • Distrofia muscular miotónica
  • Consumo crónico de opiáceos
  • Uso prolongado de fármacos supresores de la motilidad
  • Diverticulosis del intestino delgado
  • Alteraciones anatómicas tras cirugías (gastrectomía Billroth II, cirugía bariátrica…)
  • Estenosis (enfermedad de Crohn, radiación, cirugía)
  • Fístula gastrocólica o yeyunocólica
  • Resección de la válvula ileocecal
  • Inmunodeficiencias hereditarias (p. ej., inmunodeficiencia común variable)
  • Inmunodeficiencia adquirida (p. ej., sida, desnutrición grave)
  • Pancreatitis crónica
  • Enfermedad celíaca
  • Diabetes mellitus
  • Enfermedad de Crohn
  • Fibrosis quística
  • Enteropatía por radiación
  • Enfermedad del higado
  • Enfermedad renal en etapa terminalAncianos

No se ha demostrado claramente una asociación entre colon irritable y SIBO.

Por tanto la relación entre SIBO y los síntomas en pacientes sin factores predisponentes obvios es poco probable y los síntomas son débilmente predictivos en el mejor de los casos. Contrariamente a la creencia común, la diarrea y no la hinchazón es el síntoma que se asocia más con SIBO. En estos casos puede ser preciso hacer alguna prueba diagnóstica. Las pruebas que se utilizan son la toma de muestras del intestino delgado mediante endoscopia, con cultivo posterior y los test de aliento de glucosa o lactulosa.
Ambas tienen inconvenientes. La primera requiere una endoscopia, un aspirado de líquido duodenal y el cultivo del mismo. Es una técnica compleja y por tanto casi no se utiliza en la práctica clínica habitual Los más habitual por tanto es que se utilicen los test de aliento. Sin embargo el uso de pruebas de aliento en el diagnóstico de SIBO ha carecido de aceptación universal. Hay varias razones para esto. La prueba del aliento nunca se validó por completo en comparación con el cultivo de aspirados del intestino delgado. Se ha cuestionado su utilidad por la inconsistencia con la que se realizan e interpretan. Algunos estudios prefieren la glucosa como sustrato, otros la lactulosa. También existen amplias discrepancias en los umbrales para definir un resultado positivo de la prueba del aliento. Por lo tanto el AGA no recomienda hacer la prueba aliento para SIBO en pacientes con hinchazón o distensión abdominal a menos que haya factores claros de riesgo o síntomas graves -anemia pérdida de peso-

¿Cómo se trata?
El tratamiento del SIBO se basa en el uso empírico de antibióticos por lo que siempre debe tener en cuenta los riesgos potenciales de la terapia con antibióticos de amplio espectro a largo plazo. Eso hace aún más necesario un diagnóstico correcto En los pacientes con distensión pero sin SIBO puede ser necesario hacer cambios en la dieta, por ejemplo una dieta baja en fodmap

Los probióticos no tienen ningún efecto en el tratamiento de la distensión -hinchazón abdominal

Onofre Alarcón