Anemia y enfermedades digestivas

Introducción

La anemia es una condición caracterizada por una disminución en la cantidad de hemoglobina en la sangre. La hemoglobina es un pigmento que está en los glóbulos rojos y se encarga de transportar el oxígeno. Si hay poca hemoglobina se afecta la capacidad de la sangre para transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo, lo que produce síntomas como fatiga, palidez, dificultad para respirar y mareos.

Las causas digestivas de anemia son diversas y pueden dividirse en dos categorías principales:

1. Pérdida de sangre:

  • Hemorragia gastrointestinal: Es la causa más común de anemia digestiva. Puede ser causada por úlceras pépticas, gastritis, esofagitis, cáncer de estómago o colon, enfermedad inflamatoria intestinal (EII), hemorroides, varices esofágicas o angiodisplasia.
  • Sangrado oculto: Puede ser difícil de detectar porque no se ve sangre con las deposiciones, pero puede ser una causa significativa de anemia. Se puede producir en el tracto gastrointestinal superior o inferior.

2. Malabsorción:

  • Enfermedad celiaca: Es una enfermedad autoinmune que daña el intestino delgado cuando se consume gluten. Esto puede afectar la absorción de hierro, vitamina B12 y ácido fólico, lo que puede conducir a la anemia.
  • Enfermedad de Crohn: Es una enfermedad inflamatoria intestinal que puede afectar cualquier parte del tracto digestivo. Puede causar malabsorción de hierro, vitamina B12 y ácido fólico.
  • Colitis ulcerosa: Una de las enfermedades inflamatorias, que en este caso afecta al colon.
  • Sobrecrecimiento bacteriano intestinal SIBO-: Es una condición en la que hay un exceso de bacterias en el intestino delgado. Esto puede afectar la absorción de hierro, vitamina B12 y ácido fólico.
  • Gastrectomía: La extirpación total o parcial del estómago puede afectar la absorción de hierro, vitamina B12 y ácido fólico.

Síntomas:

Los síntomas de la anemia digestiva pueden variar según la causa, la gravedad y la rapidez con la que se desarrolla la anemia. Algunos de los síntomas más comunes son:

  • Fatiga
  • Palidez
  • Debilidad
  • Dificultad para respirar
  • Mareos
  • Dolor de cabeza
  • Palpitaciones
  • Lengua inflamada
  • Cambios en el color de las heces
  • Pérdida de peso

Diagnóstico:

El diagnóstico de anemia digestiva comienza con un examen físico y una historia clínica completa. Se pueden realizar análisis de sangre para determinar el tipo de anemia y su causa. Algunas de las pruebas que se pueden realizar incluyen:

  • Hemograma completo
  • Hemoglobina
  • Hematocrito
  • Volumen corpuscular medio
  • Ferritina
  • Hierro sérico
  • Transferrina
  • Vitamina B12
  • Ácido fólico

En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico, como:

Tratamiento:

El tratamiento de la anemia digestiva depende de la causa subyacente. En algunos casos, puede ser suficiente con suplementos de hierro, vitamina B12 o ácido fólico. En otros casos, puede ser necesario un tratamiento más específico, como:

  • Medicamentos para controlar la hemorragia
  • Endoscopia para tratar úlceras sangrantes, extirpar pólipos o quemar angiodisplasias
  • Cirugía para extirpar un tumor
  • Dieta libre de gluten para la enfermedad celíaca
  • Antibióticos para el sobrecrecimiento bacteriano intestinal

Prevención:

Algunas medidas que pueden ayudar a prevenir la anemia digestiva son:

  • Llevar una dieta saludable rica en hierro, vitamina B12 y ácido fólico
  • Evitar el consumo excesivo de alcohol
  • No fumar
  • Realizarse chequeos médicos regulares

Factores de riesgo:

Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar anemia digestiva son:

  • Edad avanzada
  • Antecedentes familiares de enfermedad inflamatoria, celiaquía o cáncer de colon
  • Dieta pobre en hierro, vitamina B12 o ácido fólico
  • Enfermedades gastrointestinales como úlceras pépticas, gastritis, EII o enfermedad celíaca
  • Cirugías gastrointestinales
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Tabaquismo
  • Uso crónico de ácido acetilsalicílico -aspirina y similares- o antiinflamatorios

Pronóstico:

El pronóstico de la anemia digestiva depende de la causa subyacente y la gravedad de la anemia. En general, con un tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con anemia digestiva se recuperan completamente.

Conclusiones:

Las causas digestivas de anemia son diversas y pueden ser graves. Es importante consultar a un médico si se presentan síntomas de anemia, como fatiga, palidez o dificultad para respirar. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones graves.

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Onofre Alarcón
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